Tal día como hoy, hace cuatro años, andaba de peluquería y preparos para vivir uno de los mejores días de mi vida. Uno de los días que más me he divertido, disfrutado y preparado, el día de Nuestra Boda. Si volviera atrás en el tiempo, volvería a hacerlo todo como lo hicimos, porque fue como lo soñábamos y queríamos.
Fue una boda muy personalizada y llena de detalles y muchos de ellos los he compartido en el blog y en el canal con tutoriales de cómo lo hicimos.
Hoy os dejo una entrada recopilando todos y cada uno de los detalles de este día que fue tan especial para nosotros y para muchos de los que nos acompañaron.
Conforme os voy contando, os voy dejando los enlaces para que podáis leer y ver más extensamente lo que queráis.
Lo primero fue anunciaros que nos casábamos y precisamente por eso estaba tan desaparecida del blog:
Novedades.
Unos meses antes, al igual que os lo anunciaba aquí a vosotr@s, avisamos a todos nuestros invitados nada más saber la fecha para que la reservaran con este "
Save the date" y creamos una web que fuimos actualizando tal y como íbamos confirmando cosas: "
Una web para nuestro día B".
Otra de las primeras cosas que hicimos fue encargar un
sello personalizado para ir personalizando todo lo que pudiésemos, como os mostré que hicimos por ejemplo en nuestras
invitaciones.
Mi familia y amigas me prepararon una despedida que para mí fue la mejor despedida, la disfruté mucho y se adaptó totalmente a mí manera de ser, por eso se lo agradecí con unas tazas que personalicé y que os enseñé cómo se hacía en
esta entrada.
Pasando ya al día de la boda. Tanto para el traje del novio como para mi vestido, hice
estas perchas personalizadas. Además le di al fotógrafo una carta para que entregara a mi futuro marido antes de la ceremonia junto con un perfume que tenía cuando empezamos a salir y que no es fácil de encontrar, para que se lo pusiera para el gran momento.
En la zona en la que era el cocktail preparamos
este photocall acompañando al libro de firmas para que nos dejaran un mensaje junto con una foto. Aunque el libro de firmas no fue el único recuerdo físico que nos dejarían nuestros invitados, sino que también preparamos este
cuadro de huellas.
Al final de la cena entregué a las
mujeres un alfiler que yo misma tejí y que llevaba en
este cojín, es una costumbre típica en Andalucía que en esa misma entrada os contaba en qué consistía. Además, a las mujeres les regalamos unos
bálsamos labiales caseros. A los hombres les dimos una botella de cerveza (según del sitio del que fuera su mesa, de ahí sería la cerveza) con unos abridores con forma de guitarra. Y para los pequeños, que no iban a ser menos, además de contratar animadoras y un castillo hinchable, les preparamos
estas bolsas sorpresas en la que estaban las
pizarras enrollables.
Hicimos una suelta de globos que fue muy emotiva, para ello conseguimos globos con luces led y que fuesen biodegradables. Los de nuestros invitados eran blancos y los nuestros, que se unieron (sin estarlos) hasta que desaparecieron de la vista, eran de color rojo. A continuación, para que nuestros invitados pudieran participar de alguna manera en el baile (Grease), preparamos
estas bengalas.
Después, en la zona de la barra libre pusimos un
Candy Bar casero junto con algunos servicios que contratamos, como una fuente de chocolate, una máquina de palomitas y lo que más gustó en este momento a los invitados, un carrito de helados. Nosotros, para estar más cómodos y aguantar toda la noche hicimos
estas zapatillas personalizadas con las que aparecemos también en algunas de las fotos de la preboda.
Después de todo, merecía la pena reservar un rincón de casa de recuerdo a este día y
aquí os enseñé cómo quedó. También nos merecíamos unos días de descanso, así que nos fuimos un mesecito de luna de miel. Recorrimos distintas zonas de Alemania, después cruzamos el charco hasta Boston, ciudad que nos sorprendió para bien, también estuvimos unos días en Nueva York, en Washington, en Miami y para concluir una semanita en Disney World de Orlando. Sin duda, dábamos comienzo al mejor viaje de nuestras vidas.